La presidenta de la Junta de Andalucía, en el debate televisado con ocasión de las primarias del PSOE, le dijo a Pedro Sánchez: “Pedro, tu problema eres tú”, pero se equivocaba, el problema, como en un juego de espejos, era y es Susana Díaz y no solo para ella, sino sobre todo para Andalucía

 

Andalucía, la Comunidad más poblada de España, la que consiguió el autogobierno por la improbable vía del 151, sigue 38 años después de aquella hazaña con cerca de 8 puntos en la tasa de paro por encima de la media española, lo que significa que tenemos la tasa de paro mayor de todo el Estado. El fracaso de su gobierno carece de justificación pero aún más porque el gobierno de la Junta de Andalucía, que preside Susana Díaz, no ha sido capaz de poner en pie un proyecto para que Andalucía converja al menos con la media española.

El gobierno de Susana Díaz ha hecho que Andalucía esté desaparecida como actor político en el conjunto del Estado. Nadie conoce cuál es su modelo territorial y carece de voluntad de defender y profundizar el autogobierno en estas circunstancias en las que el soberanismo catalán presiona para conseguir una salida asimétrica que perpetúe la desigualdad entre los territorios, haciendo baldío el esfuerzo de millones de andaluzas y andaluces en la lucha por una autonomía de primer nivel.

¿Incapacidad? Si y algo más. Ella optó por romper, de forma unilateral, el pacto de gobierno con Izquierda Unida y elegir como socio parlamentario a Ciudadanos. Es imposible articular un proyecto de cambio y convergencia para Andalucía con la connivencia de ese partido que es el partido de la banca, del IBEX y de la nueva extrema derecha española. Susana Díaz es la socia del partido que, además de votar con el PP en contra de la moción de censura de Pedro Sánchez, está utilizando las más ruines artimañas para hacerlo fracasar, azuzando los más bajos instintos en temas de Estado como la inmigración o el enfrentamiento territorial.

¿Por qué permanece indiferente ante la tragedia del paro en Andalucía, que afecta a cerca de un millón de personas? ¿Por qué se apoya en el partido del españolismo y la derecha más rancia cual es la oposición al Presidente del Gobierno del Estado y Secretario General de su propio partido? Porque ni cree en el papel de Andalucía ni siquiera es socialista, sino, al igual que Ciudadanos, españolista y neoliberal.

A finales de año se dictará la sentencia sobre la pieza política de los ERES, en los que con toda probabilidad serán condenados altos cargos de la Junta de Andalucía que fueron designados durante los gobiernos de Chaves y Griñán e incluso es posible que ellos sean también condenados. Susana Díaz fue la Consejera de Presidencia e Igualdad en el Gobierno de José Antonio Griñán y llegó a la Presidencia de la Junta por designación fáctica de éste y ahora debe asumir las responsabilidades políticas y no intentar trasladarlas al nuevo Presidente de Gobierno.

Susana Díaz debe dimitir para no desestabilizar al nuevo gobierno del Estado, pero sobre todo para que sea posible que Andalucía tome un nuevo camino, más acorde con sus necesidades y con el papel progresista que nuestra tierra puede jugar en el conjunto del Estado.