La formación federalista lamenta las declaraciones españolistas de la presidenta en funciones de la Junta de Andalucía solicitando la aplicación del 155 en Cataluña

Iniciativa del Pueblo Andaluz considera que la derrota electoral de Susana Díaz y del PSOE de Andalucía en las pasadas elecciones del 2 de diciembre ha afectado muy negativamente a la dirigente andaluza, nublando su capacidad crítica y empujándola a hacer manifestaciones “más encaminadas a justificar su fracaso que a seguir la senda de la democracia”.

Iniciativa ya conocía la defensa de Díaz de un “españolismo centralista y rancio” por sus anteriores declaraciones sobre la cuestión territorial. De hecho, su postura propició la elección de Mariano Rajoy después de las elecciones generales de 2016. Sin embargo, la formación política ecoandalucista considera que “no es comprensible que una persona con su responsabilidad apoye la posición política de las derechas con respecto a la aplicación del 155 en la autonomía de Cataluña”.

Como formación política que defiende una España Federal, Iniciativa reconoce el trabajo de dialogo político de Pedro Sánchez con las fuerzas soberanistas de Cataluña, siendo el consenso la única solución pacífica y lógica. Y es que, tal y como indican desde Iniciativa, “tanto a la derecha españolista como a la derecha catalanista representada por Torrá parece convenirles, electoralmente hablando, el principio de ‘cuanto peor , mejor’”.

La reciente derrota de Susana Díaz en las autonómicas ha supuesto tal varapalo a PSOE-A que la dirigente, en un intento de eludir responsabilidades y continuar en la política, intenta responsabilizar de su fracaso a Pedro Sánchez elevando la voz del centralismo territorial, el nacionalismo excluyente y poniendo en peligro el Estado de las Autonomías. Desde Iniciativa creen que, con esta actitud, la dirigente andaluza le está haciendo “un flaco favor a su tierra, al PSOE, a la izquierda en general y al conflicto catalán”.

Por ello, desde la formación política ecoandalucista solicitan a Díaz “amplitud de miras, coherencia, cordura y valentía políticas” y que, “si no puede o no quiere seguir trabajando desde el diálogo y la defensa de la democracia federalista, dimita”.