La coalición considera fundamental impulsar el debate social sobre esta medida que permitiría garantizar la autonomía y libertad de todas las personas | ‘Es hora de visibilizar todo ese trabajo no remunerado que permite mantener el modelo actual, y que tradicionalmente han desempeñado básicamente las mujeres’, ha destacado la candidata de la coalición, Carmen Molina
Propiciar un amplio debate social sobre un elemento clave para impulsar el proyecto de futuro que Andalucía necesita: la Renta Básica Universal (RBU), una de las propuestas irrenunciables del programa de EQUO Verdes-Iniciativa Andalucía, que se marca como objetivo abrir la discusión sobre esta medida y fomentar la participación de la ciudadanía en el debate.
Y es que la coalición que conforman EQUO Andalucía Verdes e Iniciativa del Pueblo Andaluz y que concurre a las elecciones del próximo 2 de diciembre con el objetivo de lograr que el ecologismo y el andalucismo de izquierdas tengan presencia en el Parlamento andaluz, considera que la RBU supone actualmente la base para garantizar la autonomía y libertad de todas las personas y permitirles emprender con independencia su propio proyecto personal.
Por ello en su programa contempla la implantación de una renta básica igual o superior al umbral de la pobreza, con unos ingresos anuales de 7.500 euros, que vendría a sustituir a toda prestación pública monetaria de cantidad inferior. La misma se establecería como un “ingreso individual, incondicional, universal e irrevocable que deben recibir todas las personas por su condición ciudadana, y que aportaría libertad y seguridad, lo que permitiría dignificar el trabajo y la vida de la gente”.
Así lo ha explicado la candidata de EQUO Verdes-Iniciativa Andalucía a la presidencia de la Junta, Carmen Molina, que ha valorado la RBU como “una medida para atajar la escasez de trabajo, que conllevaría reducir la pobreza y la desigualdad, y así servir de base para construir derechos humanos y tener un desarrollo sostenible”.
Igualmente, desde la coalición consideran que “es hora de visibilizar todo ese trabajo no remunerado que permite mantener el modelo actual, y que tradicionalmente han desempeñado básicamente las mujeres”. Trabajos voluntarios o asumidos que permiten sostener la economía y hacer crecer el PIB, “y que con una redistribución de la riqueza y un reordenamiento de la fiscalidad puede comenzar a ser abonado en cierto modo, con la implantación de esta renta básica incondicional que, por cierto, ya viene recogida en nuestro Estatuto de Autonomía”, ha concluido Molina.