Queremos impulsar el apoyo masivo de la opinión pública progresista al acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos para la investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno del Estado y la conformación de un gobierno de progreso, sustentado en un programa de gobierno que aborde las reformas estructurales que urgentemente necesitamos y derogue las leyes del PP que tanta desigualdad social y económica ha generado en la sociedad española.

Podíamos tener un Gobierno progresista ya porque el acuerdo estaba muy cerca, a pesar de los errores en la negociación de ambas partes, pero de nada sirve seguir en una dinámica de reproches. Quedan pocos días y nos jugamos que España pueda avanzar en la dirección de abordar la transición ecológica, la justicia social y la progresión hacia un Estado federal. Ninguna excusa sirve para que no haya un gobierno progresista y evitar acudir a unas nuevas elecciones generales el próximo mes de Noviembre.

Estamos en un tiempo nuevo donde hay que resolver la crisis territorial, la desigualdad social, de género y abordar la emergencia climática.

No se puede seguir dilatando la constitución de un gobierno estable y progresista. Hay los apoyos parlamentarios suficientes para la investidura y para gobernar, empezando por la aprobación de unos presupuestos que acaben con la prórroga de los presupuestos de Montoro de 2017.

Desde Iniciativa del Pueblo Andaluz pedimos al PSOE y a Unidas Podemos que salgan de la pelea para ver quién tiene la culpa del fracaso y asuman el mandato de los ciudadanos que votaron el pasado 28 de abril, esto es, ponerse de acuerdo. Para eso, es necesario dejar atrás las tácticas electorales y en vez de considerar a la otra parte como tu adversaria, considerarla como tu aliada, porque ambas partes se necesitan.

En una negociación todo el mundo intenta conseguir los mejores resultados, pero no a costa de no llegar a ninguna parte. Deberían primero actuar sobre el “que trabajar” posteriormente en “cómo” finalizando en el “quién” El contraste con lo que está sucediendo entre las derechas es terrible: las derechas se han puesto de acuerdo para los gobiernos de las últimas elecciones del 26 de mayo y las fuerzas progresistas no alcanzan el acuerdo histórico más importante.

La ciudadanía, a pesar de los estragos de la crisis y a las políticas erráticas del PSOE cuando gobernaba Rodríguez Zapatero y las políticas de recortes y represión del PP, se ha movilizado de forma absolutamente pacífica, logrando cambiar el sistema político del bipartidismo al pluripartidismo para hacerlo más inclusivo y ahora se merece un gobierno progresista de izquierdas como un triunfo de la democracia.

Hay que ser fieles al mandato de la ciudadanía y pensar en el largo plazo, donde hay renuncias que valen la pena por el objetivo que se quiere alcanzar. De lo contrario, si se llega a tener que celebrar nuevas elecciones, hay el riesgo de que los votantes se alejen y de que, si se instaura un clima de decepción y hastío, gane la derecha porque tanto PSOE como Unidas Podemos le habrían fallado al electorado progresista.